John Lee

A comienzos de marzo de 1943, aparece en la costa de Villa de Mazo el cuerpo mutilado de un soldado. Dos pescadores macenses, José Rodríguez y Aquilio Cordobés, que transitaban por una zona de difícil acceso en la zona de las Goteras avistaron, debajo de una laja, lo que parecía ser un cuerpo sin vida en avanzado estado de descomposición.

El cuerpo aparece sin las extremidades y sin la cabeza. Se logra identificar al soldado debido a que en uno de los bolsillos de su guerrera, llevaba la chapa de identificación. Se trataba del joven escocés de 22 años John Lee. Tras avisar a las autoridades competentes, una cuadrilla de hombres entre los que estaba Francisco Bravo Pérez, sube el cuerpo a lomos de un burro, hasta el cementerio de la Villa y allí le dan sepultura. John pertenecía al Real Regimiento de artillería Británico coloquialmente conocido como "The Gunners".

John Lee, con número de soldado 3326891, formaba parte de los artilleros que defendían el convoy SL-125. Este estaba compuesto por un buen número de barcos mercantes que se dirigían a Liverpool desde Sierra Leona. El 30 de Octubre de 1942, aproximadamente a las 19:20, el barco “President Doumer”, barco en el que viajaba John, fue golpeado por un torpedo por estribor. El mar estaba agitado con viento del noreste, fuerza 6. El cielo estaba nublado pero la visibilidad era buena. La tripulación asustada y en pánico corrió hacia los botes salvavidas. La evacuación de los marineros del President Doumer exigía una gran coordinación pues los daños producidos por el torpedo del U-604 eran grandes y el barco se hundía muy deprisa. Fueron momentos de absoluto caos y los botes fueron lanzados, uno a uno, de forma incorrecta. Algunos iban vacíos, otros sólo tenían a bordo unos pocos hombres. El pánico hizo que la mayoría de los supervivientes a la explosión saltaran por la borda, la mayoría sin chaleco salvavidas, y los pesados botes salvavidas se estrellaban contra ellos, produciendo una sangrienta carnicería que atrajo a bancos de tiburones voraces. Lo que debió ser una evacuación ordenada se convirtió en un desastre. El “President Doumer” tardó tan sólo quince minutos en hundirse. El hundimiento del buque de transporte de tropas President Doumer se produjo al noreste de Madeira. De las 345 personas que iban a bordo murieron 260, de los que 23 eran artilleros. Fue el peor ataque sufrido por un convoy durante la II Guerra Mundial.


Tras el conocimiento por parte de las autoridades inglesas del hallazgo del cuerpo y su posterior enterramiento en el campo santo del municipio, se ponen en contacto con las autoridades municipales del momento. Siendo alcalde don Toribio Brito, el 21 de julio de 1951, se da cuenta de una instancia presentada por el cónsul británico para las Islas Canarias, don Eric Lionel Fox. En la misma expone que la Comisión para los Sepulcros de Guerra de los súbditos británicos deseaba adquirir en perpetuidad el pedazo de terreno del cementerio donde descansaba su compatriota. Su deseo era comprar un espacio de 2 metros de largo por 0´70 metros de ancho. A su vez, ellos enviarían una lápida de piedra de 0´990 centímetros de alto por 0´381 centímetros de ancho para colocarla de pie sobre el sepulcro con todos sus datos. La Corporación acuerda por unanimidad ceder en venta y perpetuidad el trozo de terreno del Cementerio Civil solicitado por un valor de 100 pesetas. Así mismo, se da cuenta de la operación al Excmo. Señor Ministro de la Gobernación don Blas Pérez González de conformidad con lo establecido en el apartado primero del artículo 189 de la vigente Ley de Régimen Local.


Finalmente, John Lee acabó por convertirse en uno más de los inquilinos reconocidos y queridos del viejo cementerio de San Blas.